Últimos descubrimientos | 1

Hoy os traemos el inicio de una nueva sección que esperamos que os guste y se alargue en el tiempo en este blog durante mucho tiempo. Se trata de esos nuevos descubrimientos relacionados con Japón que vamos haciendo (ya sea anime, manga, literatura, música, cine, series, arte, etc, etc...) que nos han sorprendido positivamente pero que tampoco darían para una reseña más extensa.

En otras palabras, un «favoritos» de toda la vida. Pero de cosas otakus, o más bien cosas japonesas así en general.

Esperamos que os guste ♥︎

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Magrat Ajostiernos

1. Maori Sakai. Conozco a esta ilustradora japonesa desde hace tiempo pero no ha sido hasta hace bien poquito que me he parado a estudiar en profundidad sus preciosas ilustraciones. Dibuja de una manera muy especial y delicada, siempre con un punto optimista y bonito. Siento especial fascinación por sus gifs animados. (Web)
2. Nuestra hermana pequeña. Este tampoco es un descubrimiento reciente pero bien es cierto que he vuelvo a ver esta preciosa película esta misma semana y he vuelto a caer rendida a sus pies. Esta maravillosa película narra la vida de tres hermanas que «adoptan» a su media hermana adolescente tras morir su padre. Es todo ternura, nostalgia y belleza. Koreeda es uno de mis directores preferidos y esta se ha convertido en mi película predilecta de este grandísimo director. (Reseña más extensa aquí)
3. Midnight Diner: Tokyo Stories. He aquí la primera serie de «imagen real» japonesa que veo (Gracias, Netflix), he visto unas cuantas películas niponas pero dar con series siempre resulta más complicado. Esta serie es divertida y tierna, aunque tiene algunos capítulos algo malejos y no deja de ser muy exagerada y melodramática. No gustará a todo el mundo pero a mi me hizo pasar muy buenos ratos, y su banda sonora aún me tiene obsesionada.
4. Ran y el mundo gris. ¡Por fin ha salido el primer tomo! Pocas veces la licencia de un manga me ha emocionado tantísimo pero esta historia me gustó hasta tal punto cuando la leí por scans que me pareció un regalo de los dioses que Tomodomo decidiera publicarla. Es una historia cargada de magia, mitología y aventuras y cuenta el día a día en la vida de Ran, la hija menor de una familia de seres mágicos que vive entre humanos y que desea por encima de todas las cosas «ser mayor». Es una historia sencilla y entrañable pero guarda algo único y maravilloso entre sus preciosas páginas… ¡Además es una serie corta, cerrada y con un dibujo impresionante! ¡¿Qué más queréis!? (Más info)

 

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Pau

1. Bara no Tame ni. Según wikipedia es un manga viejuno de la añeja década de los noventa. Desde mi punto de vista, ¡está como nuevo! ya que apenas llevo unos días devorando sus páginas una detrás de otra. El argumento trata sobre una chica gordita y sencilla que al fallecer su abuela descubre que su madre no estaba muerta y se va a vivir con su nueva y peculiar familia, tres hermanastros bendecidos con una belleza arrebatadora y una madre poco cariñosa que resultó ser una hermosa y famosa actriz de Japón. A priori parece el típico josei de protagonista fea que acaba rodeada de bombones y que seguro que se acaba transformando en una chica guapérrima que disputa el amor de los otros protagonistas, pero NO, no podíamos estar más errados. Yuri, la protagonista, lucha contra sus propias inseguridades y miedos ante el desprecio de su nueva familia, por lo que la veremos madurando por el camino. Es una historia simple pero con mucho realismo y delicadeza por parte de los personajes, ellos son quienes dan ese toque especial al manga ya que poco a poco con su particular encanto te van calando. Caerá como futura reseña del blog. 😉

2. Naomiuno. No son un anime ni manga ni pelicula ni música ni libro como tal, sino que son dos lindos gatetes nipones a los que sus dueños, una pareja japonesa, les fotografía delante de sus pedazo de banquetes de comida tradicional japonesa. Nos deleitan con mil tipos de gastronomía típica de su cultura bajo la atenta mirada de sus dos preciosos felinos.Así que si eres como yo, una loca de los gatos y te derrites como un charco de baba con el food-porn japonés no puedes perderte esta divertida y suculenta cuenta de Instagram (Naomiuno)

3. Hana Nochi Hare. ¿Recordáis Hana Yori Dango? aquella famosa obra de Yoko Kamio donde Makino, la colegiala pobre con más mala hostia que un gremlin mojado, se enfrentaba a los más populares y ricos del instituto. Seguro que os suena. Pues resulta que la mangaka sacó una especie de spin-off, Hana Nochi Hare, donde es más de lo mismo pero con distintos personajes. La historia se sitúa tres años después de la graduación de los F4 donde Tsukasa le pasa el relevo de ser los más cool del instituto a Haruto con quien tendrá el encontronazo con Oto, una chica de armas tomar. Así que si se te quedó la espinita en el kokoro donde querías más de Hana Yori Dango puedes consolarte con esta segunda parte.

4. Mochis españolizados. Hace unos meses por trabajo fui a Gastronóma, una feria gastronómica que se hizo en Valencia, donde tuve la grata sorpresa de toparme con un stand de mochis, los famosos postres japoneses; y allí que fui directa como una bala a probarlos (ver foto).  Los mochis son unos pastelitos hechos de un arroz especial llamado Mochigome que machaca hasta convertirlo en una pasta pegajosa y moldeable a los que rellenan con distintos sabores: chocolate, frutas del bosque, té verde, etc. ¡Son una delicia, doy fe! La tienda que caté se llama Mochi Queen. Están en Orihuela (Alicante)  pero tiene la fabulosa opción de pedirlos por online y os llegan a casa, ¡chachi!

 

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Sho-Shikibu

1. Comic☆Hoshi Shinichi. Como buena fanática de la ciencia-ficción que soy, esta antología de one-shots dedicados a Shin’ichi Hoshi fue todo un descubrimiento este invierno pasado. No he tenido aún la oportunidad de leer nada de él, y además en español todavía se atisba muy lejano el día en el que pueda publicarse algo (Satori, si leéis esto, haced que tenga que comerme con patatas estas letras, por favor). Por lo que Comic☆Hoshi Shinichi ha sido una buena forma de resarcirme y conocer un poco la obra de este escritor esencial y pionero del género en Japón. Hoshi-sensei, aunque es conocido por sus microrrelatos sci-fi, también trabajó el terror, el misterio o la fantasía, así que el formato manga le sienta fenomenal. La compilación, que empezó en 2001 y parece que está sin finalizar todavía, es bastante heterogénea tanto en el arte como en la clase de historias, pero todas sin excepción poseen una chispa de asombro puro que sin duda revela el talento de una misma mente creadora. Los mangakas que desfilan, uno para cada episodio, van desde Takako Shimura (Aoi Hana, Hôrô Musuko) a Mohiro Kitô (Bokurano, Noririn). De momento hay disponibles 18 distintos, de ahí su disparidad estilística, la cual lejos de desconcertar resulta muy refrescante.

2 . I am not Madame Bovary. Mi profe de mandarín es la mar de maja, y hace unas semanas tuvo la espléndida idea de ponernos en clase una película para despertar nuestros oídos a esa maravilla tonal que es el dialecto pequinés. Sí, estoy haciendo un poquitín de trampa, porque no es una película japonesa, sino de sus primos mayores del continente. Wo bu shi Pan Jinlian o I am not Madame Bovary (2016) es una producción china dirigida por Xiaogang Feng y protagonizada por Bingbing Fan, que se llevó la última Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián a la mejor película. En mi humilde opinión, le sobran como veinte minutos, tiene momentos bastante incoherentes y es anticomercial a dolor. No obstante, me ha gustado con holgura, aunque admito que es una comedia de un tono kafkiano que no conectará con todo el mundo. Por no hablar de su peculiar formato visual. Sin embargo, esa poesía del absurdo, con bellos y melancólicos planos, se va afianzando a lo largo del film; y resulta la exhibición perfecta para conocer mejor la intrincada sociedad china (con su milenaria burocracia) y la precaria situación que la mujer ocupa en ella.

3 . Sakura. Diccionario de cultura japonesa. Más que un descubrimiento, es uno de los eventos bibliográficos más importantes del pasado 2016. Y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. Un volumen que los amantes de Japón, y también de Asia Oriental, hemos agradecido hasta el infinito, ¡indispensable en la biblioteca de cualquier otaco que se precie, señores! Son 320 páginas recogiendo más de 3400 términos (aunque en un inicio eran casi el doble, pero tuvieron que depurar), y como en la introducción bien indica el embajador de Japón en España Masashi Mizukami: “Me parece muy oportuna la publicación de este diccionario, primero en su género, con el rigor científico que le confiere el esfuerzo conjunto de más de doscientos especialistas de Japón, España y América latina, con voluntad universal, ya que se publica también en inglés.”  La labor que ha supuesto la creación de esta obra ha sido tremenda, pero su fruto no ha podido ser mejor. Los autores que han coordinado y finiquitado el proyecto son la crème de la crème además: Carlos Rubio (este señor hace mucho tiempo ya que se ha ganado el Cielo), James Flath, Hiroto Ueda y Ana Orenga. Una auténtica belleza de libro, no se debería dejar pasar. Chapeau, Satori!

4. Kikagaku Moyo. No soy especialmente fan de la música que proviene de Japón, el j-pop y demás variantes me suelen irritar bastante, aunque encuentro gloriosas excepciones, por supuesto. Kikagaku Moyo es una banda de Tokio que no pertenece a ese género, sino que practica un folk psicodélico de reminiscencias californianas (The Byrds, Love, Grateful Dead, The Doors) pero con unas composiciones sorprendentemente minimalistas, muy velvetianas; y a pesar de mirarse en el pasado del rock anglosajón, su sonido es contemporáneo, para nada rancio. De momento tienen tres discos, Kikagaku Moyo (2013), Forest of Lost Children (2014) y House in the Tall Grass (2016), y aunque se percibe una lógica evolución, se mantienen en su propuesta hipnótica. Me encantaría verlos en directo, porque los vídeos que hay de ellos prometen densas atmósferas de lisergia y virtuosismo; pero dudo que se acerquen por España de nuevo en un tiempo. ¡A ver si la suerte cambia y pisan la península pronto otra vez!

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¿Qué os han parecido nuestros descubrimientos? ¿Los conocíais ya? ¿Cuáles son los vuestros? ¡Animaos y dejadnos un comentario!