Kuzu no Honkai
Mengo Yokoyari| Drama, romance| 12 Capítulos| 2017 | Estudio: Lerche|★
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Opinión personal
Un anime que tiene más drama que en todas las obras de Shakespeare juntas. Melrose Place a su lado es una comedia romántica ligera.
Mala hostia, mal humor, desazón, frustración e incredulidad. Son todas las emociones que me ha provocado ver durante doce laaaaaaaargos capítulos este anime. Me he visto a mi misma comiendo helado directamente del bote, como una americana depresiva, pensando en lo estafada que me sentía por haberme creído que iba a ser un prometedor “romance maduro sobre el amor no correspondido”; en vez de ello, ha resultado ser una serie calentorra que simplemente va más allá de enseñar las típicas bragas del fanservice con sus miles de escenas llenas de babas y lenguas enroscadas mientras lagrimean a moco tendido por ser unos lloricas infelices, ¿qué no me creéis? Jugad a “Chupito por cada beso que salga. Trago largo si se ven lagrimas” y… acabaréis yendo a gatas a casa. ¡Miauuuu!
Si esto fuera un historia de amor sacada de un cuento de hadas, las hadas ya habrían cogido la baja por depresión desde el primer episodio. Prepárate para 290 minutos de verdadero malestar, desasosiego y una sensación descorazonadora al final de cada capítulo. Te recomiendo que al instante te pongas algún vídeo de ponis, unicornios o gatitos para que tu cerebro recupere algo de dopamina y tengas ganas seguir disfrutando de la vida.
Hanabi y Mugi son los personajes principales sobre los que gira todo este melodrama barato. A nuestros ojos deberían ser las ‘pobres victimas’ que sufren en silencio por desamor y se sienten miserables por ello. Hanabi, está enamorada desde que era una mocosa por su vecino de toda la vida que cuidaba de ella, el típico oniiichan que las pone tontorronas, hoy día es su profesor; y por otro lado, Mugi está encaprichado de la que fue su tutora hace unos años, hoy día también es su profesora. Por azares del destino y porqué sino no habría dramón, los dos profesores empiezan a tontear entre ellos. Una celosa Hanabi, al darse cuenta que Mugi desea a la profesora, se hace amiga cercana de él, ya que él será la única persona que sabrá como se siente. Poco después deciden que para consolarse no hay mejor manera que darse placer, con besos eróticos y magreos a gogó, mientras imaginan que quien les toca es su amor platónico. ¿Todo muy normal, no? ¡pues todavía hay más….! En un arrebato de tener menos luces que árbol de Navidad en agosto establecen como única condición “no enamorarse el uno del otro para no complicarlo más” ¡CÓMO SI ESO FUERA POSIBLE.! ¡JA!
Mi traducción simultanea de todo este sinsentido sería algo así como “Dios los cría, ellos se juntan… y el viento los arremontona”.
A lo largo de los capítulos veremos como tanto Hanabi como Mugi, en su desesperación egoísta por conseguir al amor de sus amores, irán destruyendo a su paso a todos los demás personajes que la autora decide introducir para crear triángulos amorosos, cuartetos, quintetos…. ¡buah, yo qué se! toda la puñetera geometría del amor. Aquí quien no pilla es porque no quiere, aunque da igual porque les van a pisotear el kokoro como si fueran cucarachas indeseadas o una colilla mal apagada. Sin piedad y sin dignidad alguna. Y es que no hay ni un solo personaje que actúe con sensatez, están todos para encerrar y tirar la llave al mar… ya se sabe que el amor es ciego, sordo y agilipolla. En esta serie, literalmente.
La mayor parte del elenco de Kuzu no Honkai es a ver cual de todos tiene peor tara. Akane Minagawa, es por quien se desvive Mugi, por fuera es una dulce y atractiva profesora que esconde una personalidad retorcida que adora chuscarse a los hombres por aburrimiento, y si por el camino hace daño a otra mujer ya es puro orgasmo para ella; es una psicópata terrorista del amor. Narumi Kanai es el amor idílico de Hanabi, es amable, tímido y buena gente pero para mí, es más tonto que un bolso sin asas. A priori parecerá el más cuerdo de todos, pero no, puro espejismo. Sanae Ebato es la mejor amiga de Hanabi, tiene una especie de amor obsesivo-compulsivo que roza el acoso con Hanabi, da tanto miedo la amiga loca que me daban ganas de ponerle una orden de alejamiento de ‘a tres capítulos de distancia’; y por último, Noriko, la amiga tsundere-loli de la infancia de Mugi, su sueño es ser como una princesa y necesita a Mugi como su príncipe; por lo que ve en Hanabi a su rival a abatir… no es mi personaje favorito pero sí el que más lástima me dio, es la que recibe muchas bofetadas sin dar ninguna.
Como veis no hay forma humana de sentir un mínimo de empatía por estos tóxicos personajes, ya que se hunden más y más en su propia agonía y dolor mientras se hacen daño los unos a los otros. Solo piensan en sí mismos y llega un punto en qué ya no saben ni qué carajos quieren, se dedican a refugiarse en el placer que el acto sexual les proporciona y ya les da igual con quien sea… ¡en tiempos de guerra, todo agujero hace trinchera!.
Se corona como el anime más erótico-sensual de la temporada, o incluso de la década. Sus escenas explicitas y sensuales pueden resultar un tanto incomodo ya que no estamos acostumbrados a verlas en una serie romanticona de estudiantes, por lo visto, los gemidos y chupeteos debían de estar de oferta. La verdad en que en ese aspecto se agradece que hayan sido muy realistas, lejos estamos de ver al típico protagonista virgen y ruborizado por la situación sexual que se le plantea, no, Mugi es un adolescente lleno de hormonas y se deja llevar por el momento caliente; e incluso las chicas son curiosas y no dudan en probarlo todo, TO-DO. Yo os recomiendo verla sin padres ni personas alrededor que no queráis que escuchen a tu portátil gemir ¡ejem!
Y poco más que decir (¿te parece poco, chapas?) sobre Kuzu No Honkai además de resaltar el detallado arte de la animación con sus preciosos paisajes apastealados llenos de luz, perooooo inmediatamente se cubrían de oscuridad por los doscientos millones de momentos dramáticos que viven los personajes, cagontó.
En definitiva, es una serie diferente de la que estamos habituados y resulta impredecible, ¡incluso el final sorprende!. Nos quieren enseñar hasta donde pueden llegan los sentimientos retorcidos y los más oscuros deseos que tienen las personas por causa del amor. El egoísmo humano en estado puro. Desde luego, te guste o no, indiferente no deja al espectador.
Hola Pau…ya había leído opiniones de este anime en otros blogs y veo que todos coinciden. Lo bueno es poder desahogarse a tus anchas en el blog cuando una serie no te dejo buena impresión…por lo que comentas parece que ¡se rebelaron los japoneses! Fuera el pudor y la ingenuidad jajaja. Besos y espero que los vídeos de ponis y gatitos compensaran los malos ratos del anime 😉 (me ríe mucho con ese comentario)
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Hola Coremi,
Hay mucha polémica con este anime, o te encanta o lo odias, parece que no hay término medio. En mi caso, está claro, jajaja
Siii, en cuánto a tema de timidez excesiva y demás se han tirado la manta a la cabeza jajaja
Después de 20 vídeos de gatitos volví a sentir felicidad jeje
Un saludete 🙂
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Jopé, pues a mí este anime me hizo reír un montón xD.
Quizá sea porque no me lo tomé muy en serio, pero como en cada capítulo la cosa se retorcía más y siempre conseguía divertirme, al final hasta me gustó 😛
Coincido en lo de que no deja indiferente.
Besos
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Hola Jane
Pues hiciste bien, mejor tomarselo con mucho humor que con lo-que-sea-que-pretendían que fuera, pero comedia seguro que no, jajaja
Un besete :*
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[…] Trailer |Drama, Romance | Lerche | 12 capítulos| 22 minutos | RESEÑA […]
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Jajajajajaj me he partido la caja de risa!!!
Me encanta tu web, y jo me vi kuzu no honkai en emisión así k no fue tan pesado, pero personalmente es una mierda man grande k una casa y el manga…. mejor no hablamos
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El manga es aún peor? Imposible!! 🤣
Gracias, un saludete
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